Cada vez que hablo de crear productos digitales que generen ingresos pasivos las personas tienden a pensar que es algo que mágicamente se va a vender solo.
Internet nos abrió las puertas a todos por igual hacia una forma de creación directa que antes no existía. Por ejemplo, si antes queríamos publicar un libro necesitábamos que una editorial nos aceptara. Ahora solo basta con crear el contenido y dependiendo de qué tan complejo se quiera hacer el proceso, se puede publicar en cuestión de horas.
Esto nos lleva al primer mito:
No requiere esfuerzo
Crear un producto, sin importar su magnitud o complejidad, requiere un esfuerzo. Ya sea que te cueste conseguir una idea, desarrollar el producto digital en si o generar la labor de promoción y venta, un producto digital que te genere orgullo y pasión requiere que le inviertas tiempo.
Existe un dicho popular que dice “constrúyelo y ellos vendrán”, eso puede que haya funcionado hace años pero lamentablemente ya no es así. Crear, producir, generar y promover tu producto digital llevará un esfuerzo y necesitas hacer las paces con esto.
Son una estafa
Con tanta facilidad para crear, los “vendedores de humo” – casi ya profesionales- se han aprovechado de sacar el mayor beneficio posible a esto y si, este tipo de personas son expertas en hacer el máximo ruido posible para lograr vender en grandes cantidades y decepcionar en el camino.
Nosotros contrarrestamos esto aplicando la mayor transparencia posible, sin embargo, nunca faltará alguien que nos acuse de estafar sin conocernos, porque después de todo, si internet fuera un lugar apacible sin comentarios maliciosos, el mundo sería un lugar mejor y eso, al parecer, no es posible.
Solo sirven para las empresas
A mi me gusta pensar que los productos digitales son una forma de potenciar todo lo que queramos hacer en nuestra realidad. Por ejemplo, si soy una persona que trabaja en una empresa y quiero potenciar mi curriculum, puedo crear un producto que me ayude a resaltar mi experiencia. Así doy prueba de lo que hago y me gano un dinero extra.
También se puede pensar en crear un producto que no tiene nada que ver con tu trabajo diario y puedes ayudar a alguien a realizar una tarea que para tí es super sencilla de realizar y que la has sistematizado de forma genial. Piensa en cómo algunas personas venden guías de viaje por Europa solo por el hecho de saber cómo elegir las mejores locaciones y hoteles.
Si tienes tu propia empresa, los productos digitales de bajo valor te pueden ayudar a conseguir clientes iniciales para que prueben cómo es trabajar contigo. A partir de allí realizar una venta de un producto con un precio mayor se vuelve más sencillo ya que las personas que invierten dinero en ti tienen mayor probabilidad de volver a comprar porque generas confianza y cercanía.
Entonces un producto digital puede ayudarte a potenciar tus ideas si dejas de pensar que:
- No requieren esfuerzo
- Son una estafa
- Solo sirven para algunas personas
Mientras tengas claro el panorama y el destino al que te diriges, muy probablemente un pequeño producto digital te puede ayudar a alcanzar tus metas específicas.
Si te interesa iniciar tu viaje para crear tu primer producto digital, dale un ojo a nuestra comunidad, donde puedes conseguir un paso a paso y compañía para crear.